Paso 1: En una paella con aceite pochar la cebolla. Añadir el tomate y el vino y cocinar 5 min a fuego alto.
Paso 2: Añadir la carne picada, la sal, canela i pimienta negra, mezclar bien y cocinar 5 min a fuego alto. Después bajarlo y cocer (en total 25-30 min).
En caso de no haberla comprado ya preparada, aprovecharemos para hacer la bechamel. Para ello ponemos una cucharada de mantequilla en una cazuela y cuando se haya derretido añadimos la harina y la sofreímos para que no sepa a crudo. Vamos añadiendo la leche poco a poco y removiendo sin parar e irá espesando. Añadimos también la nuez moscada molida.
Paso 3: Mientras, cortamos las patatas a rodajas de 1cm y las berenjenas a 0,5 cm aproximadamente. Éstas últimas las pondremos a sudar para que suelten el líquido amargo que contienen. Para ello las salamos bien por ambos lados y las ponemos en un bol o escurridor, dejándolas 20 o 30 minutos.
Cuando haya pasado el tiempo lavamos las rodajas de berenjena bajo el grifo, las secamos, y las freímos en abundante aceite de oliva virgen extra. Reservar en un plato con papel absorvente para quitar el exceso de aceite.
Paso 4: Empezar a montar el plato, colocando primero una capa de patatas, después una capa de berenjenas, luego una capa de carne, y repetir la operación una vez más.
Paso 5: Acabamos vertiendo la salsa de bechamel y posteriormente el queso rallado, y hornear 40-45 , precalentado antes el horno a 200º.