Antes de preparar la carne y la fondue (que siempre será lo último), comenzamos con las salsa.
Barbacoa casera
Necesitaremos tomates frescos pelados y troceados, cebolleta, ajo, sal y un poco de azúcar para rebajar la acidez del tomate. Lo rehogamos todo bien en aceite de semilla de uva, lo pasamos por la batidora hasta que la salsa esté concentrada y a continuación añadimos, por cada cuatro cucharadas de salsa, una de miel, media de soja, un toque de pimentón y unas gotas de tabasco.
Salsa de yogur y menta
Añadimos a un yogur desnatado cremoso un chorrito de aceite de oliva virgen extra, otro de limón, sal, pimienta negra y menta fresca picada muy finamente.
Mahonesa de pimiento
Asamos pimiento rojo, le retiramos la piel y las pepitas y lo trituramos bien. Incorporamos un poco a una mahonesa base (preparada batiendo aceite de oliva virgen extra, huevo, sal y limón) y batimos para que quede homogéneo. Añadimos más, si queremos, hasta dar con la salsa deseada.
Cortamos la carne en dados de unos 2 cm y los repartimos en varios cuencos sobre la mesa. En el recipiente para fondue calentamos al fuego el aceite de semilla de uva y, cuando esté caliente, lo también llevamos a la mesa. Sumergimos en el aceite una patata pequeña para evitar que este se queme, así como una rama de romero para aportar aroma y sabor. Distribuimos por la mesa las salsas, la sal y la pimienta para que cada cual sazone sus piezas de carme como desee.