Limpia bien el pavo, eliminando todo posible resto de plumas. Calienta el horno a 220 ºC. Con una jeringuilla, inyecta el vino dulce en la pechuga, los muslos y los contramuslos del pavo, para que no se seque en el horno.
Limpia bien el pavo, eliminando todo posible resto de plumas. Calienta el horno a 220 ºC. Con una jeringuilla, inyecta el vino dulce en la pechuga, los muslos y los contramuslos del pavo, para que no se seque en el horno.
Por otro lado hidrata en agua las ciruelas y el pan duro. Incorpora la panceta y la manzana cortada en trozos pequeños. Mézclalo todo bien, escurre el exceso de agua y utilízalo para rellenar el pavo. A continuación, cose la apertura con hilo de cocina.
Sala el pavo, espolvoréalo con un poco de pimienta negra y rocíalo con la mantequilla fundida. Disponlo en una bandeja junto con la cebolla cortada en láminas y déjalo cocer tres horas; a media cocción, cúbrelo con papel de aluminio.
Una vez fuera del horno, déjalo enfriar unos 20 minutos. Lo puedes servir acompañado de una ensalada o bien cortar unas patatas en cubitos y cocerlas en la misma bandeja.