Cuando prepares pasta en casa es recomendable que sirvas la pasta sola y que cada uno le añada la salsa cuando la pasta ya esté en el plato o bien que, antes de servirla, solo mezcles con la salsa aquella cantidad que vayáis a consumir. ¿El motivo? Si la guardas mezclada y la rescatas al día siguiente, notarás que la pasta ha perdido textura y se ha ablandado, y que la salsa casi ha desaparecido porque ha sido absorbida por la pasta. Guarda la pasta separada del acompañamiento, siempre se conservará mucho mejor.
Blog
¿Te sobra pasta? ¡No la guardes con la salsa!
7 diciembre 2016