Llega el buen tiempo y, con él, las barbacoas. Cualquier momento es bueno para salir al sol, ya sea de un jardín, una terraza o un balconcito, encender las brasas y experimentar con la parrilla. Pero no hay que olvidar que las barbacoas son mucho más que deliciosas carnes. Pueden ser lo que nosotros queramos, solo hay que echarle imaginación y poner en práctica estas ideas.
– Un entrante increíble para ir abriendo boca es el Camembert a la parrilla. Basta con hacer un corte en el queso, que mantendremos en su caja de madera, y condimentarlo con aceite de oliva virgen extra, láminas de tomates secos y especias al gusto. Dispondremos la caja directamente sobre la parrilla de la barbacoa, dando vueltas regularmente para que no se queme. Se sirve junto a unos frutos secos y unas finas rebanadas de pan tostadas en la misma barbacoa.
– Incorpora las hamburguesas a tu compra. Frecuentemente las excluimos de nuestras parrillas, pese a que es una carne que gusta a todo el mundo y que no puede estar mejor cuando se presenta ligeramente crujiente por fuera y tiernísima por dentro. Si incorporamos además pan para burgers, tostado en la barbacoa, vamos a triunfar de lo lindo.
– Experimenta con las salsas. Más allá de la clásica salsa barbacoa y el socorrido alioli, podemos elaborar todo tipo de salsas: chimichurri, mostaza y miel… Las cremas balsámicas son también excelentes para aderezar las carnes: de manzana, frambuesa, Módena o Pedro Ximénez, bastará un toque en nuestras costillas para darles un sabor inconfundible.
– Si vamos justos de tiempo (y espacio) y asar una guarnición a base de verduras, tomates o patatas va a ser misión imposible, una buena idea es presentar las verduritas crudas, como acompañamiento. Visten mucho, son muy saludables y contribuirán a compensar las calorías de las carnes.
– Un truco para que nuestras carnes queden perfectas es sacarlas de la nevera un par de horas antes de asarlas para que estén a temperatura ambiente. Colocar unas especias como tomillo y romero en los laterales de la barbacoa para aromatizar es también una buena idea. Por último, no hay que olvidar que es preferible utilizar sal gorda y añadirla al final, en el momento en que retiremos la carne.
– Marinar la carne el día anterior es siempre una buena opción, pues adquirirá un sabor intenso inconfundible. El lomo marinado en una salsa de balsámico, limón y soja es una delicia, lo mismo que el pollo con una salsa de crema balsámica de Pedro Ximénez y aceite de oliva virgen extra.
– Los postres también pueden elaborarse a la barbacoa. ¿Una idea? Plátanos a la Nutella, toda una tentación dulce capaz de provocar desmayos. Corta los plátanos por la mitad, unta un poco de Nutella… ¡y al fuego! Son un escándalo.