Cada nuevo año nos sorprende con tendencias gastronómicas que van a arrasar entre el personal foodie. Si en su día fueron los crónuts, el cebiche, el sushi arco iris (sí, sí: sushi multicolor) o aquellos ya lejanísimos gin-tonics y hamburguesas, esta temporada parece que van a imperar estas modas en las que, segurísimo, vamos a caer todos.
1- El café de especialidad.
Adiós, lamentable café torrefacto que raspas el paladar; hola, café de especialidad. Eres caro, maldito; pero estás tan sumamente bueno, eres tan delicado y equilibrado y llevas a tal perfección esa mezcla de dulzor y amargor, que no nos duele pagar 2 € por ti. Vienes de Colombia o Nicaragua, o de otros países productores de café que desconocemos, y estás decidido a ganar la batalla contra el torrefacto de bar que llevamos tomando toda la vida. Lucharemos a tu lado, camarada.
2- El veganismo.
Ni carne, ni pescado, ni huevos, ni lácteos, ni miel. Esta es la biblia del veganismo, una corriente que irrumpe con fuerza seduciendo incluso a los carnívoros de pro. Hay mil motivos para hacerse vegano o para introducir poco a poco el veganismo en la dieta: además del respeto por los animales y el medio ambiente y la apuesta por un consumo responsable, está el hecho de seguir una alimentación mucho más consciente y saludable.
3- Raw-food.
O, lo que es lo mismo, comida cruda. Esta moda está muy relacionada con el veganismo y apuesta por comer los alimentos sin cocinar, para que conserven todos los nutrientes que pierden al pasar por los fogones o el horno. Cada vez más restaurantes ofrecen opciones de raw-food y más personas apuestan por comer, siempre que sea posible, sin necesidad de cocinar.
4- Restaurantes monoproducto.
Ya hace tiempo que comenzó el boom y todo indica que va a consolidarse, y que veremos nacer más establecimientos especializados en un solo producto. Desde ramen a patatas, bocadillos, pizzas o quesos, los locales de un solo producto van a conquistar las ciudades y también nuestros corazones.
5- Las alternativas a la leche de vaca.
Está claro que la leche de vaca ha perdido la batalla frente a las bebidas vegetales que se han adueñado del mercado. Y es que cada vez son más las personas que abandonan los lácteos (no solo la leche, sino también quesos y derivados) para apuntarse a bebidas de nuez, avena, soja, arroz u otras alternativas que permiten lo que hace unos años parecía inviable: vivir sin lácteos sin apenas notarlo.
6- Las bebidas fermentadas.
La kombucha, una bebida centenaria de sabor ácido y refrescante, es el ejemplo más representativo del auge de las bebidas fermentadas que ya encontramos en los cafés de moda. Se elabora a partir de té dulce fermentado y es una inyección de estupendos probióticos para la salud.
7- Las conservas gourmet.
Primero llegó la moda del vermú, y ahora llegan a nuestras vidas, esperemos que para quedarse, conservas de calidad ideales para esos aperitivos entre amigos en los que el cuerpo nos pide productos de buena calidad, alejados de las típicas conservas de supermercado.
8- Los ahumados.
Salmón, trucha y pescados en general, pero también carnes, embutidos y, en definitiva, cualquier producto susceptible de ser ahumado artesanalmente. Cada vez afloran más compañías especializadas en estos productos que tanto triunfan, sobre todo en las grandes ciudades, y que a buen seguro afianzarán su presencia durante este 2018.
9- Los cócteles sin alcohol.
Y no solo los cócteles: también los vinos y cervezas sin alcohol arrasan con fuerza entre unos consumidores que apuestan por llevar una alimentación cada vez más saludable. Porque si hay una tendencia que triunfa y se consolida a pasos agigantados es precisamente esta: la apuesta de buena parte de la población por una alimentación sana.
10- ¿Los insectos?
Tal vez no se pongan de moda, pero lo cierto es que, gracias a la legislación de nuevos alimentos aprobada por la Unión Europea, los países de la Eurozona van introduciendo poco a poco las nuevas leyes que autorizan la comercialización de insectos. En España, esta ley entró en vigor el 1 de enero de 2018 y ya son muchos los que están haciéndose con hormigas, grillos, saltamontes y otras delicias para incluirlas en sus recetas.