A la hora de preparar una ensalada, la remolacha cocida nos permite ganar tiempo. Pero, si puedes, hazte con una cruda y cuécela en casa.
La remolacha tarda en cocerse aproximadamente una hora, y es importante que no la peles y conserves el tallo: es mejor pelarla en el momento de consumirla. Pero ¿sabías que también la puedes comer cruda? Aunque, en este caso, al ser un tubérculo y debido a su dureza es conveniente cortarla muy fina, como si se tratara de un carpaccio.
Puesto que las hojas de la remolacha también son comestibles, te recomendamos que las reserves en el momento de limpiarla: te servirán para preparar una sopa de verduras.