El bacalao puede adquirirse fresco o en salazón, un método de conservación muy interesante, ya que mantiene prácticamente intactas sus propiedades nutricionales. Ambas versiones de este pescado todoterreno son, pues, igualmente saludables, siempre que se desale correctamente. De lo contrario, es probable que superemos los niveles de sodio recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo totalmente desaconsejado para los hipertensos o para todas aquellas personas con problemas de retención de líquidos.
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El bacalao: ¿mejor fresco o salado?
17 julio 2018