Toma nota de estos productos fundamentales en tu despensa si deseas seguir una dieta real y saludable. Como ves, no hace falta buscar productos carísimos y difíciles de encontrar: lo bueno está cerca, y te está llamando por tu nombre para que le saques el máximo partido.
Frutos secos. La combinación perfecta de grasa, proteína y carbohidratos: una joya cardiosaludable, la dosis de energía que necesitamos entre comidas y los acompañantes perfectos de un yogur, de una pieza de fruta, una crema de verduras y de tantos otros platos.
Aceite de oliva virgen extra. Sus grasas insaturadas son el mejor elixir para lograr la eterna juventud y es, merecidísimamente, la piedra angular de la dieta mediterránea. ¡Aprovéchalo!
Yogur. Es tan rico y tan fácil de tunear que querremos comerlo a todas horas. Es una gran fuente de calcio y probióticos, que fortalecen nuestras bacterias intestinales, y con un puñadito de frutos secos, fruta troceada y unas pepitas de cacao no hay merienda igual.
Bebidas vegetales. De almendra, de nuez, de avellana… Un vasito de bebida vegetal nos garantiza el aporte de un puñado de frutos secos, un gesto que hará feliz a nuestro corazón de inmediato. Con tu café con leche, en smoothies, en cremas de verduras e incluso solas. ¡Ya estás tardando en incorporarlas a tu día a día!