Cocinar con los más pequeños de la casa correteando por ahí puede ser un auténtico calvario. Sin embargo, nosotros hemos encontrado la clave para mantenerlos tranquilos mientras te ayudan a preparar una comida divertida, diferente y sana: sándwich de pollo y verduras. Estos son los ingredientes que vais a necesitar:
* Pan de molde (si lo preparas tú, prueba a añadir unas nueces a la masa)
* Pechuga de pollo
* Cebolla
* Pimientos verdes
* Tomates cherry
* Aceite de oliva aromático Borges al ajo frito o a las aceitunas negras
* Mostaza o mayonesa
* Sal y pimienta al gusto
Para preparar este apetitoso sándwich, primero debes hervir la pechuga en agua salada y dejarla enfriar. Si quieres, puedes añadir también verduras como zanahorias, patatas o cebolla. Así no desperdicias el agua de cocción, ya que te quedará una sopa lista para cenar.
Una vez hayas escurrido la carne y esté tibia, sienta a tus pequeños con las manos limpias y enséñales a desmigar la carne en trozos lo más pequeños que puedan. Esto los tendrá entretenidos un buen rato, mientras tú te dedicas a hacer un sofrito con la cebolla, los pimientos y los tomates. Para el sofrito aconsejamos utilizar el aceite de oliva aromático de aceitunas negras o al ajo frito, que le dará aún más sabor. Las verduras tienen que estar picadas en dados muy pequeños para que liguen bien con la carne.
Cuando los niños hayan terminado de desmigar la carne, échala en el sofrito y deja que coja sabor durante unos minutos. Ya solo faltará montar el sándwich: una loncha de pan de molde, un poco de carne con verduras y otra loncha de pan untada con mostaza o mayonesa. Para los más hambrientos, puedes poner dos capas de carne y tres de pan. Te aseguramos que gustará a todo el mundo y los pequeños estarán encantados de comer algo que han preparado ellos.