Plato de invierno por excelencia, la sopa nos acompaña durante meses. Es una estupenda receta base para una cena ligera o una comida caliente y puede llevar prácticamente cualquier cosa. Un truco muy fácil para mejorar la sopa es prepararla y dejarla enfriar, para que la grasa que hayamos utilizado para el sofrito o la que hayan soltado los alimentos empleados vaya subiendo a la superficie. A continuación, envolveremos un cubito de hielo en una hoja de papel de cocina y lo acercaremos hasta que toque ligeramente la grasa, y esta será atraída por el hielo y absorbida por el papel. Si fuera necesario, podemos repetir la operación con un nuevo papel de cocina hasta haber retirado la mayoría de la grasa. El resultado será una sopa desgrasada, más ligera pero igual de sabrosa.
Blog
Truco fácil para mejorar la sopa
28 enero 2019