Quizá no lo sepas, pero es probable que en tu cocina guardes un tesoro muy valioso, aceite de oliva virgen extra (AOVE) o lo que es lo mismo: oro líquido. Porque estarás de acuerdo en que la salud es más importante que lo material, ¿verdad? Pues toma salud. Y sabor. Dos en uno.
El AOVE es muy saludable por su alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada que ayuda a regular los niveles de colesterol, así que previene enfermedades cardiovasculares. Es antiinflamatorio y reduce la presión sanguínea (atentos, hipertensos), contribuye a reducir los niveles de glucosa en la sangre y protege contra ciertos tipos de cáncer (mama, próstata, endometrio y aparato digestivo). Y sí, es un tesoro gastronómico porque realza cualquier receta. Pura versatilidad en crudo (aliños, adobos, conservas y emulsiones) o para cocinar (salteados, rehogados, estofados, confitados, escabeches, asados y frituras).
Ahora que ya lo sabes, ¿qué vas a hacer? ¿Irás a la joyería o al supermercado? ¿Lingote de oro o botella de AOVE?