Nuevo año, nuevos propósitos. Ya está aquí esa energía inexplicable que se genera tras el balance que, en mayor o menor profundidad, siempre toca hacer al despedir cada año. Que si debo perder peso, que si tengo que apuntarme al gimnasio, comer mejor, cocinar más… Te abruma la lista, lo sabemos. Así que poco a poco, ve marcándote unos objetivos asumibles para no caer en la derrota. Verás cómo se multiplican la energía y el ánimo con solo cambiar algunos gestos en tu día a día. ¡A por ellos!
Agua con limón en ayunas
Antioxidante, diurético y depurativo. Empezar el día con un vaso de agua templada con limón es tan sencillo como saludable. Ayuda a limpiar de toxinas, refuerza las defensas, colabora con la eliminación de la grasa y equilibra el pH. Además, es un remedio estupendo para regular la actividad digestiva.
Más vapor
¿Sabías que cocinando al vapor los alimentos mantienen muchas más propiedades nutricionales? Brócoli, espinacas, espárragos, salmón, merluza, mejillones, almejas… te sorprenderá saber la cantidad de productos que quedan de lujo preparados con esta técnica. Alíñalos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, anímalos con vinagretas o conviértelos en guarnición de un plato de pasta, como te sugerimos en estas recetas.
Cremas, sin nata por favor
Ya sabemos que un toque de nata o queso a una sencilla crema de verduras es todo un acierto, porque aporta matices de sabor y textura. Sin embargo, si se trata de comer más verdura y rebajar calorías, será mejor que te olvides. Puedes rehogarlas con un poquito de aceite de oliva virgen extra antes de la cocción y animarlas con especias después.
Barritas de cereales caseras entre horas
De nada sirve ser saludable en las comidas principales del día si entre horas te metes entre pecho y espalda cualquier pecado de la máquina expendedora de la oficina. Opta mejor por un puñado de frutos secos para recargar las pilas, fruta fresca y de temporada o unas barritas caseras de cereales, como las que te enseñamos a hacer en este post.
