La buena salud de nuestro corazón ―y, en este caso, no hablamos en sentido figurado― es fundamental para tener una vida plena. Si eres de los que practican deporte a menudo, prescinden del metro y aprovechan la menor ocasión para echar a andar, sabrás que el aceite de oliva va a ayudarte en la tarea de mimar a este músculo que a menudo tenemos tan olvidado.
Toma buena nota de estos consejos para mejorar en asuntos del corazón.
1- Sustituye las tostadas con mantequilla del desayuno por pan con un chorro de aceite de oliva.
2- Incorpora el aceite de oliva a tus smoothies y sorprende al personal con una explosión de sabores sin parangón.
3- ¡Atrévete con los postres! Un pan con chocolate y aceite de oliva siempre es un caballo ganador. Y no solo los peques de la casa lo agradecerán…
4- Incluso puedes ponerte estupendo y atreverte con las esferificaciones (una técnica culinaria que popularizó Ferran Adrià y que consiste en dar a un alimento una textura gelatinosa que explosiona en la boca): son facilísimas de hacer y sientan bien a cualquier plato.
5- Fríe con aceite de oliva y di adiós a la mantequilla: para unas croquetas de escándalo, nada mejor que una fritura a base de delicioso aceite de oliva.
6- Rocía la fruta con aceite de oliva y demuestra al mundo que no es necesario atiborrarse de grasas y calorías para disfrutar de un postre 10.
7- ¡Dale a la vinagreta! Mezcla el aceite de oliva con miel, salsa de soja, zumo de limón o especias variadas y obtendrás todo un surtido de aliños para tus ensaladas.
8- Aporta el toque de sabor definitivo a tus verduras: cocínalas al vapor y completa el plato con un chorro de aceite de oliva virgen extra y alguna especia (sin pasarte) al gusto.
9- Atrévete con un helado casero de aceite de oliva virgen extra. La vanguardia culinaria en tu congelador.
10- Tus sándwiches, siempre mejor con aceite de oliva. Acostúmbrate a dar un toque al pan con esta maravilla de la naturaleza. Tu corazón (y tu paladar) te lo agradecerán de por vida.