El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente clave en la dieta mediterránea, utilizado durante siglos en la alimentación de los bebés en países como España, Italia y Grecia. Su alto contenido en grasas saludables lo convierte en una opción ideal para complementar la dieta infantil, pues favorece el desarrollo cerebral, la absorción de vitaminas y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, su contenido en antioxidantes y ácido oleico facilita la digestión y protege el sistema cardiovascular desde los primeros meses de vida.
Más allá de sus beneficios nutricionales, el aceite de oliva virgen extra es un ingrediente versátil en la cocina. Puedes añadirlo a sopas y purés, o incluso puedes echar unas gotas en la leche del bebé para mejorar su digestión. También es una opción saludable para aliñar verduras y preparar papillas caseras. ¡Fundamental para una alimentación equilibrada y natural para grandes y pequeños!