No hay mejor amigo para la pasta que el aceite de oliva virgen extra, cuyos ácidos grasos insaturados son fundamentales para una buena salud cardiovascular. Juntos dan lugar a platos sanísimos y energéticos que nos permitirán estar a tope durante todo el día. ¿Quieres saber cómo combinarlos? Toma nota.
All’aglio e olio. Calienta aceite de oliva en la sartén, rehoga unos dientes de ajo, retíralos cuando estén calientes, mezcla el aceite con unos espaguetis y añade un toque de parmesano. ¡Listos!
En cualquier ensalada. Añade a tu pasta fría un poco de rúcula, champiñones crudos, rabanitos, queso azul a tu gusto y un puñado de nueces. Aliña la ensalada con un chorro de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. ¡A comer!
En crudo. ¿Vas fatal de tiempo y el cuerpo te pide pasta? Hiérvela al dente, echa un chorro de aceite de oliva virgen extra y complétalo con un toque de parmesano rallado. Menos es más.