He aquí una triste historia. Había una vez alguien que preparaba unas ensaladas de escándalo, para las que utilizaba todo tipo de productos del huerto, el mar y la granja. Le quedaban unos platos multicolores y divinos que eran la envidia de sus familiares y amigos. Cuando en la oficina sacaba su táper, se hacía el silencio: aquellas ensaladas eran un manjar de reyes. Hubo un día, sin embargo, en que alguien descubrió la verdad sobre esos ellas: ¡siempre llevaban el mismo aderezo!
Así fue como entró en juego el vinagre de Módena, de sabor complejo y potente. Un ingrediente clave a la hora de darle punch a cualquier receta. Combinado con aceite de oliva y con lo que te apetezca (mostaza, hierbas, miel, cítricos…), proporciona un aderezo diferente para cada plato. ¡Así, sí!