Ciruela, frambuesa, higo, melocotón, melón, nectarina o sandía. Las frutas de verano son perfectas para un plus de hidratación y vitamina. Y además de saludables, son ricas y ligeras, ¿qué más podemos pedir? Sin embargo, a veces la pereza se adueña de nosotros, y optamos por otro tipo de snack menos saludable como tentempié entre horas… Para que esto no ocurra, para que los más peques de la casa encuentren la fruta divertida y los mayores podamos recurrir a nuevas ideas que ayuden a incrementar su consumo, aquí te dejamos un par de alternativas muy fresquitas.
Polos naturales
Hacer polos caseros es sencillísimo. Solo necesitas moldes para helados (que venden en un montón de tiendas) y congelador. A falta de moldes siempre podrás emplear vasitos, pero recuerda incorporar el palo cuando lleve una media hora en frío para evitar que quede torcido. ¿Y de qué los hacemos? Puedes cortar fruta fresca variada en trocitos y mezclarlos con zumo natural de naranja, o bien hacerlo de un solo sabor y combinar trozos de fruta con su propio zumo. Las opciones son inagotables. También puedes rellenar los moldes de batido de frutas natural ―pasando fruta y leche por la batidora― o de trozos de fruta fresca mezclados con yogur. Recuerda que tendrán que estar unas 3 o 4 horas como mínimo en el congelador, 5 si lleva leche o yogur. Para sacarlos del molde cómodamente, puedes pasarlos unos segundos por el grifo del agua.
Smoothies caseros
Otra de las alternativas más frescas es preparar unos smoothies caseros, que son como batidos pero bien bien fríos. Suelen incorporar hielo y llevar algún lácteo ―yogur o leche― que le aporta ese plus de cremosidad y textura, pero también puedes encontrar recetas que no lo lleven.
Un smoothie sencillo y veraniego sería, por ejemplo, el de melón y menta. Para 4 personas necesitas un melón, un yogur natural descremado, medio vaso de leche, unas hojas de menta y hielo. Se limpia bien el melón de pepitas y se trocea la carne. Se incorpora al vaso de la batidora o licuadora, junto al resto de ingredientes, y se bate bien. Puedes añadir unos cubitos de hielo al final, y batir unos segundos hasta que quede picado. O bien pasar a frigorífico si no se va a tomar inmediatamente. Muchas de las recetas combinan fruta con verdura. A este de melón le puedes incorporar medio pepino. ¡Verás qué toque le da!