Dicen que lo primero que se aprende a hacer en la cocina es una tortilla. Aquí van unos trucos para que los peques se estrenen con esta receta:
- Si no queréis que quede una chapuza, mejor utilizar dos huevos como mínimo.
- Hay que salar el huevo antes de batirlo, y echarla sal sobre la clara.
- La sartén tiene que ser antiadherente.
- Si echáis poco aceite, la tortilla se pegará. ¡Pero tampoco nos pasemos!
El secretillo:
Cuando el huevo esté batido añadidle un chorrito de bebida vegetal: no solo os quedará más esponjosa, sino que tendrá un sabor inconfundible que marcará la diferencia.