Alguien muy malévolo se inventó en algún momento que las verduras son aburridas. Y es que no hay nada más divertido —y, si se nos permite, incluso sexi— que un plato de verduras multicolores. Aunque a menudo terminemos consumiéndolas hervidas o salteadas, lo cierto es que dan un juego espectacular. ¿Algunas ideas para mejorar la presentación de las verduras? Todas estas.
Crudités. Te llevará un rato cortar tiras de zanahoria, apio y calabacín, y otro tanto disponerlas de forma divertida en el plato, pero te hará falta poco más. Acompáñalas de las más diversas salsas (hummus, queso fundido, guacamole…) y tendrás el entrante del siglo.
Rellenas. ¿Hay algo más apetitoso que un calabacín, una berenjena o una deliciosa calabaza al horno con los rellenos más variados? ¿Verdad que no?
Bibimbap. Sí, has oído bien: bibimbap. Un pedazo de receta coreana que consiste en un bol de arroz blanco con un huevo en el centro, tiras de carne y verduras de todos los colores. Todo ello convenientemente dispuesto para parecer un cuadro de Kandinski. ¡La comida es arte!