Introducir pequeños cambios en tu estilo de vida puede ayudarte a mantener un corazón sano. Empieza a cuidar tu salud cardiovascular con estos 4 tips sencillos.
Sigue una dieta saludable: convierte las verduras, las frutas y los frutos secos en tus mejores aliados. Y para cocinar elige aceite de oliva virgen extra, ya que tiene un efecto protector sobre el corazón.
Duerme bien: dormir al menos 7 horas diarias reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Ponte en marcha: haz deporte o, si no tienes tiempo, sal a pasear siempre que puedas, pero, sobre todo, evita el sedentarismo.
Frena el estrés: poniendo en práctica los consejos anteriores, es posible que tus niveles de estrés disminuyan. ¡Si no, prueba con la meditación! Ommmm…
¡Feliz Día Internacional del Corazón!