La vida veggie se ve de otro color con un poco de aceite de oliva virgen extra. El llamado (y con razón) oro líquido convierte cualquier plato en un tesoro. Y si eres amante de las cremas vegetales, vas a disfrutarlo de lo lindo. Así que tenlo bien a mano: lo necesitarás como el aire que respiras.
Pero ¿acaso estas cremas pueden prepararse sin aceite de oliva virgen extra? Claro, pero la diferencia es tan abismal, que no te plantearás renunciar a él. ¿Por qué? Porque si quieres rehogar unas verduras o aportar sabor al plato dorando unos ajos, vas a tener que usarlo. Y si quieres dar el toque final con un hilo de aceite para inyectarle sabor y carácter, no hay mejor alternativa. Y además, es sano.
Por ejemplo, para una crema de setas y castañas, con puerro y ajos, hay que sofreír primero estos ingredientes. Lo mismo si es de coliflor (que también incluye puerros): tocará rehogar ambos. O una crema de marisco: hay que pasar los langostinos por una sartén con aceite y pochar la cebolla y las zanahorias. Y así con casi cualquier crema vegetal. Recuerda: el secreto está en el aceite de oliva virgen extra.