Sabemos que es cardiosaludable, que no podríamos vivir sin él, que nuestras ensaladas entristecen en su ausencia, que nos da fuerza, energía y sabor, mucho sabor… Pero conocemos poco el proceso al que se somete la oliva desde que está en el árbol hasta que llega a nuestros platos, a los que aporta ese toque inconfundible que constituye la esencia de la dieta mediterránea.
¿CÓMO SE EXTRAE?
- La aceituna se cosecha durante los meses de noviembre y diciembre, aunque las fechas exactas dependen de las condiciones climatológicas de cada territorio.
- En el caso del aceite de oliva virgen extra, se utilizan las aceitunas en mejor estado, sin ninguna imperfección.
- Se realiza el filtrado de ramas y otros desechos, además del lavado.
- Se realiza una primera extracción, lo que no es más que exprimir la aceituna y sacar su jugo. Cómo no, cuanto mejores sean las aceitunas, más sabroso resultará jugo.
- Una vez extraído, el aceite se filtra antes de ser envasado, con el objetivo de eliminar partículas de agua y materia orgánica.