Los nutricionistas insisten: ¿a quién se le ocurre desayunar siempre lo mismo? ¿Acaso no varías tu almuerzo, tu cena e incluso tu merienda? Entonces, ¿por qué hacer del desayuno algo monótono y aburrido? Además, seguramente no realizas la misma actividad cada día: no necesitarás la misma energía si te espera una larga jornada de oficina que si tienes una mañana de reuniones o si te toca gimnasio. Si funcionas mejor empezando el día con mucha energía, no lo dudes: este desayuno es perfecto para obtener los nutrientes y la fuerza que necesitas. ¡Vaaaaaamossss!
Por un lado, una tortilla con verduras de temporada y un buen pan de cereales, que te proporcionará las proteínas del huevo, las vitaminas y minerales de las verduras y los carbohidratos del pan. Touché. Para acompañar semejante festín, nada como un vaso de bebida de nuez, almendra o avellana: te aportará las proteínas, la fibra y la grasas cardiosaludables de los frutos secos. Si la acompañas de una cucharadita de cacao puro, tu paladar empezará el día bien contento. Sano, rico y fácil. ¿A qué esperas para innovar?