El aceite de oliva virgen extra es, sin duda, el más saludable del mercado. Sus propiedades nutricionales, avaladas por la ciencia, lo han convertido en el pilar de la dieta mediterránea, considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Te explicamos las diferencias entre el aceite de oliva extra virgen y otros aceites vegetales para entender por qué es el más saludable.
De todos los aceites de oliva del mercado, el aceite de oliva virgen extra es el más puro, pues se elabora con las mejores aceitunas en su mejor momento de maduración. A diferencia de otros aceites vegetales, contiene grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, cuyos efectos cardioprotectores están ampliamente reconocidos por la comunidad científica internacional. Una de las últimas instituciones que han constatado sus beneficios es la Universidad de Harvard, cuyo estudio «Olive Oil Consumption and Cardiovascular Risk in U.S. Adults», publicado en el Journal of the American College of Cardiology, concluye que el consumo diario de más de 7 gramos de aceite de oliva reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en un 14 %.
Otras investigaciones han relacionado el consumo de aceite de oliva virgen extra con un aumento de la esperanza de vida, un menor riesgo de padecer Alzheimer y diabetes de tipo 2 y la prevención de determinados tipos de cáncer, como el de mama.
