Para comer rico no es necesario incluir en los platos grandes cantidades de azúcar o productos poco saludables. Prueba de ello son estas tres propuestas dulces, saludables y SA-NÍ-SI-MAS con las que animar tu Halloween.
Pancakes telaraña. Prepara unos pancakes al estilo tradicional sustituyendo la leche por un vasito de bebida de avellana, y el azúcar de caña por azúcar de abedul. Decóralos a modo de telaraña con chocolate negro (si no tienes un tubo para hacerlo siempre los puedes pintar con un pincel fino). Por cierto, ¿no tendrás a mano una arañita de plástico?
Buñuelos de viento. Si sueles elaborarlos con harina y agua, sustituye una parte de esta por bebida de almendra. ¡Verás qué sutileza! La prueba de fuego será no comértelos todos de golpe. ¿Lo conseguirás?
Una tarta de miedo. La cosa es tan sencilla como preparar un bizcocho casero, o incluso comprarlo hecho si te entra la flojera, y cubrirlo (íntegramente) con una cobertura de chocolate blanco mezclado con bebida de nuez, para que no quede tan denso. Para acabar, hazte con una cobertura de color rojo intenso y colócala sobre el pastel a modo de chorro de sangre. ¡Muhahahahaha!
