¿Un secretito para que tu menú navideño sea más saludable y ligero? Muy fácil: hazlo más verde. No hace falta renunciar a cordero, pavo, mariscadas y demás recetas contundentes que suelen poblar las mesas navideñas; simplemente hay que combinarlas con propuestas verdes. De este modo ingeriremos raciones menores de los platos más calóricos casi sin darnos cuenta. Así que no puede faltar la perfecta ensalada de Navidad.
Y es que, en lugar de comerse medio kilo de cochinillo, ¿por qué no apostar por una ración más pequeña de carne y acompañarla, pongamos por caso, de una resultona ensaladita de hinojo? Es elegante a rabiar, refrescará el paladar, aligerará el ágape con la mayor discreción y reforzará nuestra imagen de anfitriones sibaritas.
Para prepararla, corta unas rodajas de manzana, combínalas con hinojo bien fresco, raya unas nueces por encima, alíñalo con un chorrito de aceite aromático a la corteza de limón y corónalo con una pizca de estragón fresco y un toque de sal.