Hay muchos trucos para que tu ensalada de pasta sea más ligera y disfrutes de un almuerzo completo toa la energía y el swing de los carbohidratos. ¡Toma nota de algunos de ellos!
- Añádele hojas verdes: rúcula, canónigos, escarola, lechuga… Reducirás la cantidad de pasta y el aporte calórico, y la ensalada será muy
- Alíñala siempre con un chorro de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. ¡No necesita nada más!
- ¿Te apetece una delicatessen? Sustituye el clásico queso fresco por unas finas láminas de Parmesano. Y si te vienes muy arriba, incluso por unas láminas de foie. OMG!
- Para complementarla, escoge las verduras menos calóricas del huerto: pepino, zanahoria, brócoli, rúcula, espinacas, acelgas… ¡Verás qué bien!
- ¡Frutas al poder! Fresas, frutos rojos, pera, manzana… ¿Quién dijo que no se llevan bien con la pasta?
- Añade siempre a la ensalada un toque de frutos secos, muy buenos para la salud cardiovascular, saciantes y riquísimos.