¿Tus pasteles salen siempre riquísimos pero nunca consigues evitar que los sanísimos frutos secos que añades se hundan en los ‘bajos fondos’? Ahí va un truco doble…
Deja reposar la masa antes de añadir esos pequeños ingredientes que tanta gracia y sabor le dan y, sobre todo, mójalos con abundante agua y espolvorea un poco de harina por encima. Cuando estén bien ‘rebozaditos’ y la masa ya en el molde, añádeselos y los verás ‘flotar’.