La comida no se tira. Lo tenemos muy claro y queremos que nos acompañes en esta aventura. Para ello, hace poco te dábamos algunos consejos sobre cómo organizar tu despensa, nevera o compra semanal. También algunos trucos sobre conservación de los alimentos y cocina. Pues bien, ahora activamos el modo oficina y te damos algunas ideas para aprovechar las sobras con imaginación en la preparación de tus táperes.
En formato burrito
El fin de semana te ha dejado el frigorífico con restos de un guiso de ternera, pollo asado, filetes… Una manera de reinventar la situación es convertirlos en deliciosos burritos. Picamos un poco de pimiento, de cebolla o de cualquier vegetal fresco. Salteamos y añadimos la carne. Podemos aderezar con especias y añadir un poco de salsa de tomate también si las sobras no tenían su propia salsa. ¡Listo! Eso sí, te recomendamos llevar las tortillas aparte y montar los burritos en el momento de la comida para que no queden reblandecidas.
¡A la rica crema!
Si ves que las verduras frescas de la semana no están teniendo salida, no dejes que se estropeen y prueba a prepararlas en crema. Práctico, sano y facilísimo. Las lavamos, troceamos y rehogamos con un poco de aceite de oliva virgen extra. Salpimentamos, cubrimos de agua y hervimos durante unos 20 minutos. Pasamos por la batidora, añadimos un poco de nata líquida o queso crema y terminamos de batir hasta que quede fina.
¿Qué hago con las lentejas?
Te han sobrado lentejas estofadas, con su chorizo y su verdura, pero no te apetece un plato de cuchara para la oficina. ¿Alternativas? Concretamente dos. El chorizo lo partimos en trocitos pequeños y lo aprovechamos para un plato de pasta con tomate. El resto lo pasamos por la batidora, añadimos un poco de curry en polvo y lo convertiremos en una deliciosa salsa para acompañar, por ejemplo, unos filetes de pollo a la plancha.
