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Meriendas saludables para los más pequeños

16 marzo 2015

¡Una comida más de la que preocuparse! Y además, sin poder perder de vista que sea variada, sana, equilibrada y que les divierta. Puede que lo más cómodo sea optar por las diferentes propuestas de bollería industrial que es posible comprar en cualquier lineal de supermercado. Sin embargo, el contenido en grasas saturadas no hará ningún bien a los pequeños, que deben mantener el colesterol a raya desde la infancia. Olvida también  los quesos y lácteos de alto porcentaje graso o las bebidas carbonatadas y azucaradas.

Hay un montón de ideas caseras para alegrar la merienda de los niños sin tener que renunciar a lo saludable. Propuestas dulces y saladas como las que apuntamos a continuación:

Galletas con frutas. 200 g. de harina, un huevo y una cucharadita levadura para la masa, en la que puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva (75 ml.), e incluso por fruta natural, como manzana, plátano o piña. Esto hará que además se aproveche el azúcar natural de la propia fruta y podamos rebajar o sustituir el azúcar añadido (que en receta original serían unos 125 g.). Añadiendo zumo natural se consigue aportar sabores diferentes y unas pasas siempre serán un divertido y sano topping.

Barquitas de hojaldre con pasas. Otra versión de galletas pero esta vez con hojaldre y rellenas de pasas y fruta.

Bizcocho de yogur casero. Huevo, harina, azúcar, yogur, aceite de oliva y levadura, pero esta vez para un jugoso bizcocho perfecto para mojar en leche. La receta de toda la vida pero cambiando mantequilla por aceite nuevamente. Puedes añadir frutos secos como nueces para combinar diferentes texturas y sumar un toque de energía saludable.

Crema de cacao casera. Una alternativa rápida, sencilla y versátil a las cremas de cacao industriales. 100 g. de avellanas recién tostadas, 50 g. de cacao en polvo puro (más sano que el chocolate), 60 g. de miel (como sustitutivo del azúcar), 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y 25 ml. de leche. Se tritura la avellana, se añade el cacao y el aceite, se tritura de nuevo. Por último, la miel y la leche. ¡Lista para untar!

Pan y jamón. Para combinar el dulce con el salado nada mejor que pan natural (mucho mejor que el pan de molde) y embutidos bajos en grasa o jamón serrano en vez de fiambres procesados. Se puede añadir al pan un chorrito de aceite de oliva y tomate natural. Incluso fruta, como la pera, que combinada con el jamón serrano será sorprendente.

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