Llega el buen tiempo y, con él, suele empezar también la operación bikini. De repente empezamos a oír hablar sobre las bondades de las dietas detox, o de la dieta alcalina (que apuesta por el consumo de alimentos llamados alcalinizantes) o alguien nos cuenta que el verdadero milagro es hacer una dieta baja en carbohidratos. También está la de la alcachofa, la de la sopa de cebolla, la paleodieta… Pero nuestro consejo es olvidar las dietas estrictas en la medida de lo posible y adoptar una serie de hábitos que, a ser posible, deberíamos incorporar para siempre. Como estos diez:
1. Sí al vinagre de manzana
Hay quien toma a diario un vasito pequeño en ayunas por sus propiedades digestivas, diuréticas, desintoxicantes y quemagrasas, o quien toma una cucharadita antes de cada comida. También puede utilizarse para cocinar numeroso platos, como por ejemplo para vinagretas sabrosas y refrescantes, perfectas para nuestras ensaladas veraniegas.
2. Adelantar la cena
Al final hay que recurrir a los clásicos. Nos referimos a ese dicho popular que recomienda desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Y si la cena, además, conseguimos adelantarla a las 19 h, mejor que mejor. Reducir la ingesta de calorías al final del día y adelantar la cena un par de horas es una de las mejores maneras de ir perdiendo poco a poco y sin notarlo esos kilitos que nos sobran.
3. Cinco comidas al día
Es una regla fundamental, que hará que lleguemos con mucha menos hambre a las comidas y, por lo tanto, comamos menos y tengamos menos ansiedad. Una pieza de fruta a media mañana o media tarde, una tarrina de queso fresco o cualquier otro snack saludable son buenas ideas para matar el gusanillo que nos invade durante el día.
4. Ejercicio diario
Subir las escaleras o regresar caminando del trabajo son pequeños gestos que marcarán la diferencia. Y mucho más si los combinamos con una sesión de ejercicio cardiovascular algo más intenso, como correr, nadar o practicar algún deporte.
5. Adiós al alcohol
Creemos que es inofensivo, pero esa cañita a media tarde, esa copa de vino con la comida o los cócteles de los fines de semana nos están aportando una cantidad innecesaria de calorías vacías que debemos eliminar cuanto antes.
6. Sí a las infusiones
La retención de líquidos es uno de los grandes enemigos de la operación bikini, y una de las maneras de combatirla es a base de infusiones. Tanto el té (aquí incluimos el té matcha, delicioso) como todo tipo de infusiones (digestivas, energizantes, etc.) nos ayudarán a eliminar líquidos y sentirnos ligeros y felices.
7. Fibra a destajo
A menudo nos sentimos hinchados porque nuestra actividad intestinal no es la deseada. Para ello, es conveniente incorporar la fibra a nuestra dieta, que se halla en las frutas y verduras pero también en los productos integrales. Ha llegado la hora, pues, de apostar por el pan y los cereales integrales, que deben convertirse en básicos de nuestro día a día.
8. Redescubrir la ensalada
El mundo de las ensaladas tiene tantas posibilidades que no podremos dejar de experimentar. Legumbres, quinoa, superalimentos como el kale, pasta, aguacates, quesos ligeros, hortalizas, semillas, frutos secos, frutas de temporada… Todos ellos tienen cabida en una buena ensalada, siempre convenientemente aliñada con un aceite de oliva virgen extra y una crema balsámica.
9. Los helados, que sean de frutas
Y a poder ser caseros, que no llevarán más que leche y la fruta que deseemos. Si no son caseros y no podemos vivir sin nuestra dosis de helado, lo mejor es pedirlos siempre de frutas, mucho menos calóricos que los helados cremosos como el de chocolate, nata o vainilla. Si escogemos la tarrina y huimos de la versión con galleta, mejor que mejor.
10. El secreto está en compensar
Está claro que algunos días nos vamos a dar caprichitos en forma de paellas interminables junto al mar acompañadas de tapas deliciosas y postres espectaculares. Lo ideal es compensar con una cena ligera ese mismo día y los días posteriores reducir la ingesta de calorías con ágapes a base de frutas y verduras. Y ejercicio, mucho ejercicio.
