Sin aceite de oliva (extra virgen mejor, ya lo sabes), tantísimos de esos postres que tanto nos gustan no serían tan sabrosos ni, en su mayoría, serían posibles. Al igual que ocurre con la harina o los huevos, numerosos dulces no tendrían razón de ser sin el aceite de oliva como principal ingrediente.
Intenta sinó hacer la prueba tú mismo con las manos en la masa, o simplemente recuerda esos platos de cocina dulce que te han dejado mejor recuerdo o sabor de boca. Seguro que incluían aceite de oliva en su receta. Tradicionales y sencillísimos de elaborar como un buen bizcocho, un coulant, un babá o una magdalena de esas que combinan tan bien con una crema o un helado ganan enteros con el oro líquido, que no sólo aporta textura sinó también aroma, y ese plus que diferencia a un postre con aceite de oliva virgen extra de uno sin.
Uno de los postres más fáciles de hacer y a su vez más efectivos en la carta de un restaurante es el ya clásico Pan con chocolate, sal y aceite. Un plato completísimo que sirve igualmente de merienda a partir de productos tan básicos como habituales en nuestra dieta. El pan, mejor tostado para conseguir una textura crujiente; el chocolate, mejor en ganache para aportar cremosidad; la sal como aliciente en un plato dulce y el aceite de oliva extra virgen, como aliño indispensable para acabar chupándote los dedos, componen juntos e incluso mezclados un postre excepcional.
Otro plato dulce indiscutible en cualquier recetario de ayer, hoy y siempre es la torrija frita en abundante aceite de oliva virgen extra tras bañar el pan en leche y rebozarlo luego en huevo. Huelga decir que sin aceite de oliva, no habría torrija.
También es un postre popular y recurrente el flan, que en el Sur de España elaboran de forma tradicional con aceite de oliva aportando un sabor final diferente y una suavidad extrema. ¿Por qué no te atreves a elaborarlo? Basta incorporar aceite de oliva extra virgen a la mezcla original junto con un poquito de anís y verás qué postre más rico para todos los gustos.
Con aceite resultan también exquisitos los buñuelos calientes y rellenos de chocolate fundido que explotan en boca ante el primer mordisco si es que no puedes comértelos de forma íntegra uno por uno. ¡Acuérdate entonces de cerrar bien la boca!
Mención especial entre todos esos postres con aceite a las filloas, tan típicas en época de Carnaval, para cuya elaboración recomendamos sustituir la aportación grasa de la mantequilla por aceite de oliva virgen extra. De hecho, es una sustitución que deberías aplicar en cualquier postre. Notarás el cambio… ¡a mejor!