La pasta es una solución muy socorrida cuando nos encontramos en situación de tener que improvisar una comida. Un plato completo, saludable y rápido que gusta a grandes y pequeños, y que se puede preparar fácilmente con productos que solemos tener al alcance de la mano.
Porque bien es cierto que los alimentos en fresco sacan el mayor de los partidos a una sencilla pasta cocida, pero tan cierto como que con enlatados, conservas y productos que no suelen faltan en neveras y despensas, podemos preparar un plato más que redondo.
Socorrida salsa de atún y queso
Basta con escurrir bien unas latas de atún, incorporar el contenido a una salsa de tomate en conserva ―que habremos llevado a fuego lento― y añadir un par de lonchas de queso o de cucharadas de queso crema. Dejar que se deshaga bien y salpimentar al gusto. Una salsa rápida para añadir sobre la pasta en el momento de servir.
Falsa carbonara
Tener siempre a mano unos bricks de nata líquida o leche evaporada te permitirá hacer una pasta “carbonara” en solo unos minutos. Un poquito de cebolla picada, unos champiñones y unos tacos de bacon ―que puedes sustituir por pavo y jamón dulce― todo rehogado a la sartén con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra. Incorpora la nata o leche evaporada al final. Salpimentar y añadir un toque de orégano.
Sabrosos mejillones en escabeche
Una receta muy sencilla que se sirve templada y que seguro que sorprenderá por diferente. Saltea unos ajos e incorpora la pasta cocida para que tome aroma. Después, una lata de mejillones con todo su escabeche y tres cucharadas de tomate. Mueve bien para que la pasta tome color y listo. Unos taquitos de tomate o de pimiento rojo le irán de lujo.
Y hablando de saltear… ¿vemos qué rescatamos?
Un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra e imaginación al poder. Un poco de ajo picado, un par de cayenas, un toque de albahaca deshidratada, unos piñones o unas nueces. O bien, pimiento y cebolla, verduras troceadas que podamos tener en la nevera, unas aceitunas negras deshuesadas… La pasta es un plato que admite un montón de ingredientes y se presta a la perfección a sacar provecho a los recursos habituales que no faltan en casa.