¿Tienes quince minutillos por delante y muchas ganas de comer pasta? Toma nota de estas 3 recetas de pasta facilísimas y comprueba, una vez más, lo bien que se lo montan los italianos.
Espaguetis all’aglio e olio. Mientras hierves los espaguetis, dora una cabeza de ajos en una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra (si te van las emociones fuertes, puedes incluir una guindilla). Cuando los ajos estén dorado, retíralos y añade los espaguetis bien escurridos. Incorpora parmesano rallado, ¡y a comer!
Ensalada de pasta. Si antes de irte a trabajar dejas la pasta ya hervida en la nevera (la puedes cocinar mientras te duchas o te tomas el café), al llegar solo tendrás que añadir tomate, aguacate, queso azul, rabanitos y un topping de frutos secos variados. Un buen chorro de aceite de oliva para aliñar, hierbas al gusto… ¡y ya lo tienes!
Al rico pesto (de lo que quieras). Primero hay que aprender a elaborar el pesto clásico, con albahaca, aceite de oliva virgen extra y piñones, para deconstruirlo después. Puedes usar nueces o pistachos en lugar de piñones, perejil en vez de albahaca, bebida vegetal en lugar de aceite de oliva y así un largo etcétera. Está de escándalo.