Las semillas de uva, grape seeds en inglés, tienen un sinfín de propiedades beneficiosas tanto a nivel estético como para nuestra salud. Este tesoro escondido en cada uva no solo se puede consumir con la fruta misma, sino que también se comercializa en aceite, en cápsulas y en extracto, y es un componente básico de numerosos productos de belleza.
Salud y cocina
Las pepitas o semillas de uva son muy difíciles de digerir. Sin embargo, existen diferentes formas de consumirlas para aprovechar al máximo todas sus propiedades. Las podemos rehidratar durante un par de horas antes de ingerirlas, agregándolas a batidos o incluso comiéndolas solas. Lo importante es masticarlas y triturarlas bien con los dientes para liberar sus numerosas propiedades nutricionales.
Las semillas de uva, con efectos antioxidantes y un alto contenido en vitamina E, ayudan a depurar la sangre y a controlar los triglicéridos. Además, como hacen aumentar el colesterol bueno, previenen la hipertensión y la obesidad.
El sabor del aceite de semillas de uva virgen es parecido al del vino tinto, mientras que el refinado tiene un sabor bastante neutro. Resulta muy indicado para freír, pues es el aceite que mejor soporta las altas temperaturas y tarda más en hervir que los demás.
Una buena opción es emplearlo para untar las verduras antes de cocerlas a la parrilla, lo que las protegerá e impedirá que se quemen. Crujientes por fuera y tiernas por dentro, tendrán el punto perfecto para que las disfrutemos solas o como guarnición de cualquier plato.
Otra solución interesante a la hora de utilizar el aceite de semillas de uva en la cocina es incluirlo en pasteles o masas (focaccias, panecillos, etc.) como sustituto de la mantequilla. También podemos usarlo de la forma más básica: como aliño para las ensaladas.
Y para sorprender de verdad, la forma más original de usar este aceite todoterreno es como ingrediente de una mayonesa casera. Sí, sí, como lo oyes: quedará una salsa suave y delicada, el toque perfecto para cualquier plato. ¿Has probado con una ensaladilla rusa?
Usos cosméticos
El aceite de semillas de uva se utiliza como base para aceites esenciales o bien en estado puro. Es indicado para aquellas personas que tengan reacciones alérgicas a otros aceites esenciales, ya que diversos estudios demuestran que se tolera mejor. Debido a su composición podemos emplearlo como sustituto de la crema hidratante, ya que no deja una capa grasa en la piel y su absorción es muy rápida.
Ayuda a combatir la celulitis y las arrugas y sus efectos son visibles desde las primeras semanas. Es muy útil contra el acné y además es un aceite perfecto para masajes. ¡Muchas virtudes, sin duda, para unas semillas tan pequeñas!