¿Una pizza, un sándwich, un hot dog, unas chips con salsa…? Si cuando quieres matar el gusanillo con los peques de la casa no salís de estas cuatro opciones, seguro que te interesará este post. La cosa va de tunear un poco las propuestas anteriores para que sean más originales y divertidas.
Además, tienen la garantía del periodista gastronómico Toni Monné, autor del libro Pica pica. 15 menús para comer con los dedos, editado por Lectio Ediciones. Y es que el finger food siempre triunfa, especialmente con los más pequeños.
Tiras crujientes de pollo y chips
Convierte el tradicional pollo con patatas en uno de los platos preferidos de tus hijos. ¿Cómo? Limpia 4 pechugas de pollo y córtalas a tiras, pásalas por huevo batido y después rebózalas con patatas chips desmenuzadas. Dale un toque de horno al pollo y cuando estén en su punto sácalas y acompáñalas de salsa mayonesa y kétchup.
Hot dogs de hojaldre y queso
¿Sabías que el término hot dog (perrito caliente) proviene del siglo XIX? Resulta que los inmigrantes alemanes que vivían en los Estados Unidos empezaron a importar sus salchichas y las convirtieron en la oferta por excelencia de las paradas ambulantes. Los americanos, un pelín enfadados por el éxito, empezaron a hacer bromas y chistes sobre la carne utilizada en su elaboración asegurando que no sólo llevaban cerdo… La cuestión es que, mientras cuentas esta historia a los pequeños de la casa, puedes ir enrollando pequeños trozos de salchichas de Frankfurt en rectángulos de hojaldre con queso emmental rallado por encima. 10 minutos en el horno y verás los hot dogs con otros ojos.
Rollitos de atún con pan de molde
Si existe un alimento usado en la cocina infantil es el pan de molde, rey de muchos desayunos y meriendas. Le añadimos jamón, queso, sobrasada, crema de chocolate, paté… ¿Te atreves a cambiar la receta? Cómpralo sin corteza o sácasela tú, unta las rebanadas con mayonesa, añádele atún desmenuzado, huevo duro y pepinillos u olivas sin hueso bien picados. Después corta cada rebanada por la mitad y enróllala sobre su eje formando pequeños cilindros, envuélvelos en papel film y guárdalos en la nevera una horita. Pasado este tiempo sácalos del frigo, córtalos a rodajas y sírvelos. A ver qué pasa…
Marcianitos o pan de leche con forma de platillos voladores
El pan de leche, otro must en la despensa de los padres de hoy en día. Por lo menos en la nuestra… Ésta es la propuesta más fantasiosa de las cuatro que os traemos hoy, porque no sólo comerán a gusto, sino que jugarán comiendo (que no con la comida). Para ello, corta los panecillos por la mitad y úntalos con mayonesa. Con un vaso o cortapastas circular corta unas láminas de queso tierno ligeramente más grandes que los panecillos y rellénalos con estas y con trozos de salami. A continuación, haz dos agujeritos en cada panecillo y coloca en su interior medias aceitunas sin hueso a modo de ojos. Para acabar, pela y corta zanahorias, córtalas en bastoncitos y colócalas encima de cada pan de leche simulando las antenas de los platillos voladores y también en la base como si fuesen las patas de las naves espaciales.
