La pasta gusta a todo el mundo, pero no todo el mundo sabe hacer que quede sabrosa. Con estos tres trucos, podrás conseguirlo. La salsa que elijas ya es cosa tuya. Para gustos, los colores (¡y los sabores!).
- Antes de hervir la pasta, dórala en el horno o en la sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Ganará en sabor.
- Una pasta gourmet es capaz de brillar con solo un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y un parmesano de calidad. ¡Un leve toque de pimienta y listos!
- ¿Agua? Puedes hervirla en otro líquido para darle otros sabores. Por ejemplo, si quieres que te salga cremosa, hiérvela en leche. O cuécela en un caldo de verduras, de carne o de pescado si vas a prepararla con estos ingredientes.