Macarrones con queso, o lo que es lo mismo, el plato estrella de cualquier menú infantil. ¿Quién puede resistirse a esta delicia? Y es que muchas veces lo más sencillo es lo más bueno. Por ello, este plato es uno de los más consumidos y aclamados en todo el mundo y, sobre todo, en los Estados Unidos, de donde procede.
Aunque parezca que esta receta no tiene secretos, la verdad que es que existen infinitas variaciones respecto a la original. Puedes convertirlo en un plato superenergético añadiéndole frutos secos, sumarle un poco de proteína con dados de jamón o de tofu, aprovechar para que los pequeños coman verdura mezclándola en la pasta, darle un toque mediterráneo con unas aceitunas laminadas o añadir un toque de tabasco a la salsa si te gusta el picante. ¡Que aproveche!