Es cierto que la pasta combina con cualquier ingrediente, pero también lo es que, en líneas generales, no sabemos qué hacer con nuestros flamantes penne o fusilli más allá de las cuatro recetas que dominamos. En materia de pasta, lo ideal es experimentar “con-lo-que-tenga-en-la-nevera”: triunfarás incluso más que con las clásicas recetas de libro. ¿Tienes alguna de estas verduras en el cajón del frigorífico? Pues ve poniéndote el delantal:
Brócoli
Hiérvelo apenas unos minutos para que no quede duro, añade unos tacos de salmón ahumado, deja enfriar y aliña con aceite de oliva virgen extra y unas gotas de eneldo. ¿Prefieres la pasta caliente? Gratina el plato al horno.
Tomates
Nada más resultón que mezclar tu pasta con una salsa pesto de Borges y añadir unos tomatitos cherry cortados por la mitad, rabanitos y zanahoria. Platazo.
Espárragos trigueros
Baratos y sanos; cocínalos a la plancha, córtalos en pequeños bocados y añádelos a tu pasta con unas anchoas y unos brotes de soja.
Calabacín
El clásico salteado con base de calabacín, puerro, berenjena, tomate y pimiento nunca falla. ¿Tienes a mano un wok y un buen aceite de oliva virgen extra? Ya tardas en ponerte.
Guisantes
Si los combinas con un toque de albahaca y queso feta te quedará un plato fresco, resultón y claramente mediterráneo.
Y es que las verduras con pasta son un match perfecto