Delicado, untuoso, intenso, aromático… El vinagre balsámico es todo eso y mucho más: un ingrediente clave en la cocina que podrás utilizar en múltiples elaboraciones. Aquí van algunas ideas.
Viva las vinagretas
Con aceite de oliva virgen extra, con miel, con mostaza, con algún zumo cítrico o con especias al gusto. ¡Conviértelo en el rey de tus ensaladas! El vinagre balsámico queda bien con pasta, arroz, brotes, verdura, legumbres, quinoa, cuscús… ¡Con todo, vaya!
Con carnes
Una buena carne asada acompañada de una salsa a base de vinagre de Módena y hierbas al gusto es todo un capricho, ideal también si tenemos invitados.
Con verduras
¿Te da la sensación de que las verduras al vapor saben siempre igual? Innova tanto con las especias como con las salsas y verás como tu dieta pasa a ser mucho más divertida con apenas cuatro toques. Un poco de comino en ese brócoli, unas hierbas provenzales en tus judías verdes, cúrcuma y curri para tus platos de legumbres con verduras y, cómo no, un toquecito de vinagre de Módena para darles el swing definitivo.