Marinar las carnes es una de las más antiguas técnicas de preparación. Se empezó a utilizar en el Renacimiento para hacer que la carne fuera más jugosa o para suavizar el sabor de la carne de caza. Hoy en día se suele marinar la carne para potenciar su sabor. Un ingrediente ideal para este proceso (¡y para tantísimas otras cosas!) es el vinagre de sidra de manzana.
Es un potente bactericida, por lo que nos ayuda a eliminar cualquier impureza de la carne. Potenciando su sabor con salvia, romero y ajo picado tendremos una marinada ligera que no enmascara el sabor del plato, sino que, como tiene que ser, lo exalta y saca lo mejor de él. Se puede utilizar para preparar una salsa de acompañamiento o, en el caso de preparaciones al horno, bañar la pieza de carne repetidas veces mientras se cuece, para que no se seque. ¡Un escándalo!