Precalienta el horno a 220 ºC e introduce la calabaza cortada en rodajas, previamente impregnada del aceite de oliva virgen extra, la sal y las especias (nosotros apostamos por un toque de cúrcuma, pero puedes optar por una combinación de hierbas provenzales, tomillo, romero e incluso un toque de comino, que le dará sabor y personalidad).
Hornea durante unos 20-25 minutos, en función del horno. Pasado este tiempo, añade el sésamo y las pipas de calabaza y hornea durante otros 10 minutos. Retira del horno y cubre la calabaza con un aliño a base de miel y vinagre balsámico.
¡Será una guarnición perfecta para una carne o un pescado! Si te apetece darle un toque original, siempre puedes añadir un poco de queso fresco o feta.