Pinta la masa de pizza con salsa de tomate hasta que quede completamente recubierta. Condiméntalo con sal, pimienta y orégano fresco.
Pinta la masa de pizza con salsa de tomate hasta que quede completamente recubierta. Condiméntalo con sal, pimienta y orégano fresco.
Reparte el queso por encima de modo uniforme.
Reparte también las aceitunas cortadas en láminas y el calabacín en rodajas, con un chorrito de aceite de oliva.
Hornea la pizza unos 15 minutos a 180 ºC.
Sirve con unas hojas de rúcula fresca por encima.